Según el informe, 1 de cada 2-3 euros invertidos en publicidad hasta el año 2020 irán a parar canales digitales. Los medios impresos son los que más sufrirán como consecuencia del imparable avance de internet. La televisión también se resentirá, pero menos. Además, llegar a mucho público objetivo con pocos medios publicitarios será cada vez más difícil como consecuencia de la diversidad de medios y de la fragmentación social.
Sascha Dermanowicz, director de desarrollo de negocio de la división alemana de Omnicom, aventura que el nuevo escenario publicitario que se avecina tendrá varias consecuencias:
1. Para ser escuchado, el anunciante deberá contar con un mensaje relevante que ofrezca además un valor añadido al cliente.
2. El precio de la acción publicitaria estará más vinculado que nunca a su posterior efectividad.
3. Además, la comunicación de nicho y la denominada trendscouting o “caza de tendencias” serán enormemente importantes.